5 Productos Falsificados con Efectos Secundarios Graves
5 Productos Falsificados con Efectos Secundarios Graves
Si acabas comprando una falsificación, no pasa nada, ¿no es así? Incorrecto. Las personas que compran productos falsificados siempre acaban pagando por ello de una u otra forma. Incluso si no saben que son falsos. Las falsificaciones son un gran riesgo y no ofrecen garantía de seguridad. Pueden destruir tu propiedad, como en el caso de un incendio provocado por una batería de imitación. En el peor de los casos, pueden lastimarte a ti o a un ser querido.
Falsificaciones: un peligro para ti y para tus seres queridos
Algunos de los productos falsificados más peligrosos son los que ingieres directamente o pones en contacto con tu cuerpo. Por ejemplo, los analgésicos falsos y medicamentos contra la malaria falsos son responsables de muchas muertes en todo el mundo1 . Además, los cosméticos o perfumes falsos pueden quemarte o desfigurarte de por vida, y los productos electrónicos de imitación pueden explotar, tener fugas de acido o provocar un incendio en tu casa2 . Aquí tienes una lista de productos especialmente peligrosos si se adquieren a falsificadores:
- Medicamentos
- Cosméticos
- Productos de bebé
- Electrónica
- Juguetes para adultos
Sí, los falsificadores incluso venden productos para bebés, con unas consecuencias potencialmente catastróficas tanto para los niños como para los padres.
Fuente 1: Derechos de la propiedad intelectual, Estadísticas de incautaciones del año fiscal 2018; Oficina de Comercio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU.
Fuente 2: Adaptadores falsos de iPhone; Informe técnico de UL
¿Por qué son tan peligrosas las falsificaciones?
Siendo que son productos de empresas claramente delictivas, no es sorprendente que las falsificaciones sean peligrosas para tu salud. Los criminales no se preocupan de la seguridad de los consumidores. No les importa la calidad del producto, o si los productos químicos que usan son peligrosos. Y les da igual si un diseño defectuoso o una mano de obra deficiente acaban provocando una electrocución. Y, claro está, no les preocupa para nada la marca que han pirateado. No es su reputación la que está en juego.
Los productos falsos provocan daños importantes
Los productos falsos son una amenaza real para aspectos que no tienen precio: tu familia, tu salud y la reputación de tu empresa.
Los productos falsificados ponen en riesgo a los consumidores, al exponerlos a productos químicos tóxicos, incluidos el arsénico y el mercurio. Nadie querría estos productos en su crema para la piel o en el talco para su bebé.
Las empresas que quieren ahorrar dinero al incluir productos falsificados en sus cadenas de suministro se arriesgan a arruinar su marca, y quedan expuestas a pleitos o cargos delictivos. Las falsificaciones no valen la pena: los peligros de las imitaciones son bien reales.